La Casa del Corregidor se acaba en 1545, por el corregidor de la isla de Tenerife Jerónimo Álvarez de Sotomayor. El inmueble debe su nombre al haber servido de residencia de los corregidores durante su período de gobierno. Estos eran el máximo representante de la Corona en la vida del Cabildo; designados por el propio monarca, se reservaban el nombramiento por el tiempo que se estimaba oportuno. Presidía las reuniones del Cabildo y era la máxima autoridad militar, política y judicial.
Actualmente el inmueble forma parte del conjunto de Casas Consistoriales, junto con el edificio principal del Ayuntamiento, la Alhóndiga, el antiguo colegio de las Dominicas y la Casa de los Capitanes Generales.
Profundamente transformada en su interior, de la antigua construcción sólo queda la portada, de cantería roja, siendo el ejemplo más antiguo del arte plateresco de Canarias. Cuenta con una triple heráldica: el escudo del citado Corregidor, el escudo de Tenerife, dado por Juana I de Castilla en 1510, y el escudo imperial central de Carlos V.