Es un pintoresco núcleo costero situado a 14 kilómetros del centro histórico de La Laguna, en el que se engloban una zona urbana y una pequeña área rural, incluida parcialmente en el espacio protegido del Parque Rural de Anaga.
Zona de veraneo tradicional de los laguneros, en este pueblo marinero, gracias a su excepcional clima, favorecido todo el año por la influencia de los alisios, se puede disfrutar de las piscinas naturales de agua de mar, distinguidas con la bandera azul por la calidad de sus aguas y el cumplimiento de la normativa ambiental en lo referente a infraestructura sanitaria y de seguridad siendo el acceso a las mismas gratuito todo el año. Con su emblemático faro como guía, en torno a ellas se desarrolla la actividad local.
El conjunto se completa con la pequeña playa del Castillo, protegida de los fuertes oleajes invernales del mar norteño por una escollera. De aquí parte el paseo marítimo de Bajamar, una zona accesible que recorre la costa. El paseo se puede prolongar desde la Punta del Viento, junto al Club Náutico, hasta la zona urbanizada Laguna Mar. Y en todo este entorno tan familiar no nos olvidamos de los más pequeños, que también podrán divertirse gracias a los módulos de ocio infantil con que cuenta el pueblo, adaptados y accesibles para todos.
Todo el recorrido está salpicado de numerosos charcos naturales, el Charco Marianes, el Charco La Laja, el Charco Redondo, que tradicionalmente han sido usados por los vecinos de la zona.
En los alrededores son muchos los restaurantes que ofrecen los platos típicos de la gastronomía canaria, rica en esta zona en productos del mar siempre frescos.