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Es un pintoresco núcleo costero situado a 14 kilómetros del centro histórico de La Laguna, en el que se engloban una zona urbana y una pequeña área rural, incluida parcialmente en el espacio protegido del Parque Rural de Anaga.

Zona de veraneo tradicional de los laguneros, en este pueblo marinero, gracias a su excepcional clima, favorecido todo el año por la influencia de los alisios, se puede disfrutar de las piscinas naturales de agua de mar, distinguidas con la bandera azul por la calidad de sus aguas y el cumplimiento de la normativa ambiental en lo referente a infraestructura sanitaria y de seguridad siendo el acceso a las mismas gratuito todo el año. Con su emblemático faro como guía, en torno a ellas se desarrolla la actividad local.

El conjunto se completa con la pequeña playa del Castillo, protegida de los fuertes oleajes invernales del mar norteño por una escollera. De aquí parte el paseo marítimo de Bajamar, una zona accesible que recorre la costa. El paseo se puede prolongar desde la Punta del Viento, junto al Club Náutico, hasta la zona urbanizada Laguna Mar. Y en todo este entorno tan familiar no nos olvidamos de los más pequeños, que también podrán divertirse gracias a los módulos de ocio infantil con que cuenta el pueblo, adaptados y accesibles para todos.

Todo el recorrido está salpicado de numerosos charcos naturales, el Charco Marianes, el Charco La Laja, el Charco Redondo, que tradicionalmente han sido usados por los vecinos de la zona.

En los alrededores son muchos los restaurantes que ofrecen los platos típicos de la gastronomía canaria, rica en esta zona en productos del mar siempre frescos.

Ermita del Gran Poder de Dios de Bajamar

Se localiza de camino a la orilla del mar, dentro de la propia localidad de Bajamar. Es moderna, construida en 1881 por Don José Domínguez Romero y su esposa. Sirve de filial de la iglesia parroquial de Punta de Hidalgo, desde 1960.

Ermita de San Juan Bautista (Bajamar)

La ermita de San Juan Bautista forma parte de una finca histórica y de cierta importancia de la localidad de Bajamar.

Data de 1628 y estuvo bajo el patronato del gobernador y Capitán General de la provincia de Canarias, sobrino de las hermanas fundadoras María y Catalina de Vargas, hijas de Agustín Rengifo de Vargas. Después de la segunda mitad del siglo XVII, pasó a ser herencia y patronato de la familia Tabares. De reducidas dimensiones, forma cuadrangular, muy baja, y con techo de madera; la imagen titular es de talla y de la época de su fundación.