“¡Y que ricos que están! ¡qué son los últimos y los «más» mejores!… pregonaban por las señoriales calles de La Laguna y otras poblaciones tinerfeñas en aquellas inconfundibles vendedoras de estos sabrosos rosquetes, guardados en grandes balayos y con el rodete, sobre sus cabezas…Lleva para una elaboración casera:
- 300 grs de harina
- 1 cucharada de levadura de pan
- 1 tacita de aceite vegetal
- 1 taza de agua
- 1 cucharadita de matalaúva en grano
- 1 taza de vino blanco seco
- 1 cucharadita de sal fina
- 1/4 kilo de azúcar
- Ralladura de limón
- Aceite para freír
Elaboración
- En una mesa limpia, poner toda la harina en un montón redondo en cuyo centro colocamos poco a poco la levadura de pan que posteriormente se van mezclando con la yema de nuestros dedos.
- Después colamos la tacita de aceite, la taza de agua hervida con la matalaúva, el vino y la sal y lo añadimos a lo anterior mezclándolo muy bien.
- Dejar reposar la masa y haciéndolos en forma circular lo vamos friendo en número que quepan holgadamente en la sartén.
- Ya todos fritos, con el cuarto kilo de azúcar y el agua correspondiente, haremos un almíbar al que mezclaremos la ralladura del limón y así almibaramos los rosquetes. Un poco de paciencia…¡y a saborear se ha dicho!
Fuente: Recetario práctico de Dulces y Licores Canarios de Alma Hernández. Editoral Insular Canaria, S.A año 1982