La Semana Santa constituye el momento cumbre de Fe en las comunidades cristianas donde se celebra la muerte y resurrección de Jesús. San Cristóbal de La Laguna como sede de la Iglesia Nivariense, y debido al legado en imaginería que poseen las diferentes comunidades religiosas, presenta una de las celebraciones más reconocidas en el archipiélago. Por su sobriedad y recogimiento, el espíritu de la Semana Santa lagunera se acerca más a la de su homónima castellana que a las procesiones andaluzas.
Un gran número de Pasos procesionales, que destacan por los excelentes trabajos de orfebrería que decoran los tronos, salen a las calles durante esos días.
El Jueves Santo es especial para los laguneros; comienza con la Procesión de Madrugada en la que se traslada al Cristo de La Laguna, desde la Iglesia de San Francisco a la Iglesia Catedral acompañado del sonido de las malagueñas.
Es una procesión de encuentros siguiendo la antigua tradición procesional europea, entre el Hijo y su Madre. Este día los Monumentos presiden los altares mayores y las mayores riquezas de las Iglesias salen a la luz en honor del Cristo. El Viernes Santo tiene dos procesiones importantes:
- Procesión Magna (por la tarde), donde los distintos Pasos Procesionales reunidos en la Catedral salen a la calle.
- Procesión del Silencio (por la noche), en la que se traslada al Cristo muerto a la Parroquia de Santo Domingo en absoluto silencio.
Para más información consulte la página web oficial de las hermandades y cofradías de San Cristóbal de La Laguna.