Tras la derrota de los guanches se fundó en 1497, en Aguere (topónimo aborigen que significa “la laguna”), la población de San Cristóbal de La Laguna. Desde el 26 de junio de ese año consta ya documentalmente el nombre de Villa de San Cristóbal. Se decidió emplazarla en el lugar que ocupa por estar situada lejos de la costa y así evitar ataques piratas; porque era lugar de paso para quienes se trasladaban de una vertiente a otra de la isla; por su clima y suelo fértil para cultivos y pastos; y por la existencia de agua potable en las inmediaciones.
El casco histórico de la ciudad quedó configurado definitivamente a finales del siglo XVI, tal y como se observa en el primer plano que se conserva de la ciudad, realizado en 1588 por el ingeniero italiano Leonardo Torriani.
Una de las instituciones que reflejan la plenitud de la ciudadanía y de la autoridad municipal desde la fundación de La Laguna es el Cabildo Insular, reunido en un principio en la Iglesia de Nuestra Señora de La Concepción, con posterioridad en la Ermita de San Miguel y desde 1547 en las Casas Consistoriales.