Situado a tan sólo 16 kilómetros del centro histórico de La Laguna y a 15 kilómetros del Aeropuerto Norte, encontramos este rincón donde se mezcla el sabor de la tradición marinera con la posibilidad de ser turistas en un núcleo poco masificado, con infinitas posibilidades de disfrutar no sólo del área costera sino de la espectacularidad del entorno rural que lo envuelve.
La Punta (como se la conoce en la zona) es el resultado de un episodio volcánico posterior a la formación del Macizo de Anaga, que dio origen a esta isla baja con una costa rocosa y una extensa zona intermareal de alto valor biológico, que la hace diferente del resto del litoral norteño.
Gracias a su oferta alojativa, incluso en primera línea de costa, se puede disfrutar de un agradable entorno, atractivo y único, con el moderno faro (del que parte un sendero galardonado con el distintivo sendero azul) y el Roque de los Dos Hermanos como puntos destacados en este marco.
Mención especial merece la piscina natural “El Arenisco”, distinguida con la bandera azul por la calidad de sus aguas y el cumplimiento de la normativa ambiental en lo referente a infraestructurasanitaria y de seguridad siendo el acceso a las mismas gratuito todo el año, así como los charcos naturales del área de las Furnias y las playas de callaos que salpican toda su costa, el Arenal, el Roquete, los Troches, tradicionalmente usadas como zonas de baño.
En las cercanías de todos estos parajes únicos se pueden degustar platos típicos de la gastronomía canaria, con una gran variedad de pescados y mariscos frescos que se sirven, por ejemplo, en lugares tan tradicionales como la Cofradía de Pescadores, situada junto al pequeño puerto, que conserva todo el encanto y la cultura pesquera que siempre ha caracterizado a esta zona.